La Silla Basada en Datos: Cómo el Análisis de Uso Puede Mejorar los Resultados de Salud
Las sillas de ruedas eléctricas modernas con conectividad están generando una gran cantidad de datos que van mucho más allá de los niveles de batería. Cuando se utilizan estratégicamente, estos datos pueden proporcionar información objetiva sobre los patrones de actividad de un usuario, el cumplimiento de los protocolos de terapia e incluso signos tempranos de cambios en la salud, transformando la silla en una aliada en el bienestar proactivo.
Los terapeutas y clínicos pueden beneficiarse enormemente de informes objetivos de actividad. En lugar de depender del recuerdo del paciente, pueden revisar datos sobre la distancia diaria recorrida, el tiempo pasado en la silla, la frecuencia de uso de las funciones del asiento (como la inclinación para aliviar la presión) y los patrones de movimiento. Esto revela si un usuario está volviéndose más activo o más sedentario, y si está siguiendo los horarios prescritos de alivio de presión. Permite realizar ajustes basados en datos a los planes de rehabilitación o a las configuraciones del asiento.
Para usuarios con condiciones como insuficiencia cardíaca o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las tendencias en los datos de actividad pueden correlacionarse con el estado de salud. Una disminución repentina e inexplicable en la movilidad diaria podría anticipar una exacerbación clínica, sirviendo como alerta temprana para que el usuario o su equipo de atención intervenga antes. De manera similar, los datos sobre la frecuencia con que se transitan pendientes o terrenos irregulares pueden orientar las conversaciones sobre técnicas de conservación de energía.
Esto requiere una asociación consciente entre el usuario, el clínico y el proveedor de equipos, con un consentimiento claro y protocolos establecidos para el intercambio de datos. La promesa es un cambio de un enfoque reactivo a uno predictivo y preventivo. La silla de ruedas evoluciona de una herramienta pasiva a una plataforma activa de sensores, aportando datos longitudinales valiosos que ofrecen una imagen más clara de la salud y la capacidad funcional del usuario en su entorno real.