Creación de un programa de mantenimiento eficaz para sillas de ruedas eléctricas

Implementar un programa de mantenimiento estructurado es fundamental para garantizar la durabilidad y fiabilidad de las sillas de ruedas eléctricas. Una rutina de mantenimiento bien planificada puede prevenir averías inesperadas e identificar posibles problemas antes de que se conviertan en problemas graves.

El mantenimiento diario debe incluir inspecciones visuales para detectar daños evidentes, la limpieza del exterior de la silla y la verificación de la presión de los neumáticos, si corresponde. Las tareas semanales implican probar todos los controles electrónicos, verificar el funcionamiento del freno e inspeccionar las conexiones eléctricas en busca de corrosión o daños. El mantenimiento mensual debe incluir una limpieza exhaustiva de los contactos de la batería, la lubricación de las piezas móviles y una inspección detallada del marco en busca de grietas o puntos de tensión.

Se recomienda un servicio profesional trimestral para diagnósticos completos del sistema. Los técnicos deben realizar pruebas de capacidad de la batería, análisis de eficiencia del motor y actualizaciones de software durante estas sesiones. El mantenimiento anual debe incluir el desmontaje completo e inspección de los componentes principales, el reemplazo de partes desgastadas y la recalibración de todos los sensores y sistemas de control.

Documentar todas las actividades de mantenimiento crea un historial valioso que puede ayudar a identificar problemas recurrentes y orientar futuras decisiones de reparación. Muchas sillas de ruedas modernas incluyen registros digitales de mantenimiento que registran automáticamente los patrones de uso y los requisitos de servicio.